REZAR EL DÍA DE OBATALA

En este día sagrado, 24 de septiembre, nos inclinamos ante la majestad de Obatalá, el padre de la paz, la paciencia y la sabiduría. Su presencia es un bálsamo para el alma, un faro de luz en la oscuridad y el fundamento de todo lo que es puro y perfecto en el universo. Él nos recuerda la importancia de la calma, la justicia y el respeto por toda la creación.

Antes de elevar nuestras plegarias, es esencial honrar y alabar su figura, porque en su esencia encontramos los pilares de nuestra propia existencia. Obatalá es el arquitecto del mundo, el creador de la forma humana y el orisha que moldea el barro de nuestra vida con paciencia infinita. Al alabarlo, estamos reconociendo la divinidad en nosotros mismos y la pureza que reside en el corazón de cada ser. Su corona de paz, su manto de pureza y su cetro de sabiduría nos guían a un camino de armonía y entendimiento mutuo.

Alabar a Obatalá no es solo un acto de devoción, sino también un recordatorio de nuestra responsabilidad de mantener la paz en nuestras vidas y en nuestro entorno, de actuar con sabiduría y de buscar la claridad mental en todo momento. Su presencia nos inspira a ser mejores, a perdonar y a vivir con la verdad, por eso entona este Rezo en su honor:

"Obatalá, padre de la calma, el conocimiento y la paciencia.

Señor de la pureza y la creación,

en este día te honramos y te alabamos.

Gracias por tu infinita sabiduría,

por la paz que infundes en nuestros corazones

y por guiar nuestros pasos con tu luz.

Permítenos ser dignos de tu amor,

manteniendo la paz en nuestras almas y en el mundo.

Que tu bendición nos acompañe,

padre de la humanidad, hoy y siempre.

¡Maferefún Obatalá!"

¡Feliz día a todos los hijos y devotos de Obatalá! Que la paz, la paciencia y la sabiduría del padre de la pureza los acompañen siempre. Que su manto blanco les brinde calma, claridad y armonía en cada paso de su camino.

Para concluir esta sagrada celebración, te invito a un momento de meditación. Permítete sentir la presencia de Obatalá a través de la música, una forma de oración universal que eleva el espíritu. Te invito a escuchar una hermosa canción en su honor, para que la armonía de la melodía selle el rezo en tu corazón y te conecte aún más con la paz que él representa.