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Eleguá y el Poder del Silencio

Eleguá es quien abre y cierra los caminos. Pero también enseña que no siempre la llave está en hablar, sino en saber guardar silencio en los momentos correctos. Aquí tienes siete consejos mágicos para invocar a Eleguá y usar el silencio como herramienta de poder:

1. Guarda silencio si no conoces toda la historia.
   Así como Eleguá ve lo que nosotros no vemos, recuerda que a veces lo que ignoramos puede dañarnos.
   Ejemplo: antes de opinar sobre un problema ajeno, enciende una vela blanca y pide:
   “Eleguá, muéstrame la verdad antes de hablar.”

2. Guarda silencio cuando estés demasiado emocional.
   Eleguá es juguetón, pero también enseña paciencia.
   Ejemplo: si sientes ansiedad o tristeza, ofrece tres dulces en la puerta y di:
   “Eleguá, calma mi corazón para no hablar de más.”

3. Guarda silencio en medio de la ira.
   Cuando hablamos con rabia, abrimos caminos de conflicto.
   Ejemplo: si estás discutiendo, muerde un poco de pan o dulce y en silencio di en tu mente:
   “Eleguá, cierra la puerta del enojo y abre la de la paz.”

4. Guarda silencio si tus palabras pueden ofender.
   Eleguá protege los vínculos y sabe que una palabra mal dicha pesa más que mil pasos.
   Ejemplo: si vas a criticar, pon un vaso de agua en la entrada y pídele:
   “Eleguá, limpia mi lengua para hablar con respeto.”

5. Guarda silencio si tus palabras pueden destruir una amistad.
   Él enseña que las llaves que abren amistades son más valiosas que las que cierran puertas.
   Ejemplo: antes de confrontar a un amigo, coloca una moneda en tu bolsillo y di:
   “Eleguá, dame sabiduría para cuidar lo que vale.”

6. Guarda silencio si no puedes hablar sin gritar.
   Eleguá escucha incluso los susurros. A veces lo más fuerte es lo que se dice bajito.
   Ejemplo: si sientes ganas de gritar, respira tres veces y toca suavemente la puerta de tu casa, pidiéndole:
   “Enséñame a hablar con calma.”

7. Guarda silencio si tu silencio puede salvar un vínculo.
   Así como Eleguá sabe cerrar para volver a abrir, tu silencio puede ser la llave de la reconciliación.
   Ejemplo: si alguien querido se equivoca, guarda silencio y pon un caramelo en tu altar, diciendo:
   “Eleguá, abre el camino del perdón.”

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✨ Tip final: El silencio también es magia. Eleguá no solo abre caminos con palabras, también con gestos pequeños y silenciosos. Aprende a callar cuando toca, y verás cómo tus puertas se abren con mayor facilidad.