San Lázaro es el santo de la fe inquebrantable, del consuelo en la enfermedad, de la paciencia en el sufrimiento y de la esperanza en medio de las pruebas. A Él acudimos con humildad y amor, porque su presencia alivia dolores, sana cuerpos y limpia almas. Su poder no solo protege contra la enfermedad física, sino también contra la pobreza espiritual, la desesperanza y las cargas de la vida.”
✨ Tip mágico: Cómo rezarle a San Lázaro
🔮 En la bóveda espiritual
Coloca un vaso de agua fresca junto a tus copas.
Enciende una vela morada o blanca.
Pide permiso a tus espíritus diciendo:
“Con la bendición de mis guías y de mi cuadro espiritual, hoy invoco a San Lázaro, médico del cuerpo y del alma, para que traiga salud, consuelo y alivio.”
Reza la oración (abajo).
🕯️ En el altar personal
Pon una vela morada o violeta.
Coloca granos de maíz, pan o migajas como ofrenda simbólica (representando la abundancia que Él multiplica).
Si tienes, ponle flores blancas o moradas.
Reza la oración, tocando la medalla o imagen de San Lázaro y pidiéndole fuerza en tus caminos.
Camina en silencio, con fe, llevando una velita, flores, o lo que hayas prometido.
Antes de entrar, di:
“San Lázaro, como peregrino vengo, con fe y esperanza en tu poder, para que no me falte salud, ni pan, ni paz en mi vida.”
Enciende tu vela o deposita tu ofrenda.
Reza la oración con devoción, imaginando que San Lázaro camina contigo.
🙏 Oración a San Lázaro (para salud, consuelo y esperanza)
“Oh glorioso San Lázaro,
amigo del Señor y protector de los que sufren,
a Ti elevo mi voz en este día.
Tú que conoces el dolor de la carne,
el peso de la enfermedad y la pobreza,
acude a mi llamado con tu bondad inmensa.
San Lázaro bendito,
cura las dolencias de mi cuerpo y de mi alma,
alivia mis pesares, fortalece mi fe,
abre caminos de salud, prosperidad y paz.
Sé mi esperanza en la angustia,
mi consuelo en la soledad,
mi fortaleza en la prueba.
Así como fuiste levantado a nueva vida
por la palabra de Cristo,
levántame a mí de mis dificultades,
líbrame de todo mal,
y lléname de bendiciones y misericordia.
Amén.”
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