¿SABÍAS QUE, EL AKUKO, O, MÁS CONOCIDO COMO GALLO, HAY QUE LAVARLE LAS PATAS ANTES DE OFRENDARLO? esta incógnita y un hermoso patakí, que aprenderemos hoy.
en la santería, Los sacrificios de animales se realizan siguiendo un estricto procedimiento litúrgico; lavar las patas de los animales de pluma es una de ellas, te contamos porqué, en este hermoso patakí de Eyiogbé; que dice así.
En la tierra Addie Miyeren, que gobernaba Obatalá, estaba terminantemente prohibido matar Ekuté, es decir, ratón; éstos vivían en una cueva que era un santuario, y aquel que los mataba pagaba con su vida por decreto de Obatalá. En esta tierra, vivía el Akukó, que era un hombre importante, tenía mucho prestigio en esa tierra, y Obatalá Io estimaba mucho.
Akukó, siempre estaba en casa de Orunmila, que en esa tierra se llamaba Awó Orún, y cuando un día Orunmila, le hizo osogde por primera vez al Akukó, le vió, Baba Eyiogbe, y entonces le dijo; tienes tres cosas de las que debes cuidarte para no perderte, y ellas son:
primero; La ostentación y el culto a la personalidad.
segundo; Las Mujeres.
y tercero; El Dinero.
En esa tierra vivían los Ibeyis, y jugaban cerca de la cueva de Ios Ekuté; y sin querer mataron a unos ratoncitos, entonces se horrorizaron y salieron corriendo; iban llorando porque sabían que aquello les iba a costar la vida, y en eso, se encontraron con el Akukó, que al verlos llorando, les preguntó que les había pasado.
y ellos llorosos le contaron todo lo sucedido; y Akukó, les dijo que no se preocuparan, cuando se descubran, les diré que fui yo quien los mató sin querer; y como yo tengo tantas influencias delante de Obatalá, no me pasará nada, él me perdonará, y así ustedes quedarán limpios de culpas.
Cuando se enteró de lo que había pasado, y que el Akukó decía que había sido él; dijo:
El Akukó es mi amigo, pero ha quebrantado mi ley, por lo tanto tiene que pagar su culpa; Akukó tiene que morir.
lo Prendieron, y lo condenaron a morir, que en esa tierra era la horca, en una mata de Aragba que había a las afueras del pueblo.
Akukó había desobedecido, a lo primero que awó Orun, le había advertido.
El día de la ejecución, todo el pueblo estaba reunido alrededor de Aragba; cuando traían al Akukó, este miró a Obatalá y para awó Orun, y comenzó a llorar; con sus lágrimas se formó un manantial que les mojó los pies a todos los que allí estaban, y entonces le ahorcaron.
Awó Orun, les dijo a todos los Ochás presentes, que sabían de la inocencia del Akukó; de ahora en lo adelante a todo el que vaya a morir para ustedes, tienen que lavarle los pies, en recordación al Akukó.
Ozáin y Eggún, no estaban presentes, y quedaron excentos.
moraleja:
los orichas aun sabiendo que el akuko era inocente, dejaron que lo ahorcaran, y las lágrimas del gallo hicieron un río; se les mojaron los pies a todos ellos; los únicos que no estaban era Eggun ni Ozáin, y por dictamen de Orunmila, que todos los que fueran a morir por ustedes, tienen que lavarse las patas en honra al gallo que murió injustamente.
y Orunmila cogió de esa agua y rezó :
abelle belle adie niyero ese wemo omi ye sokun akuko.
y desde entonces es mandato divino, para borrar las culpas.
maferefun todos los orichas.
mucho aché.
El rezo es el siguiente :
adifafun akuko kay kay abele bele adie ounko wa akuko elele kin te lese oni barabaniregun agba niloye ibeyi nenu awo yeni okete foya oluro boshe obele adie ounko wa akuko lodafun egun.
No hay comentarios:
Publicar un comentario