para comenzar, en nuestra tradición existen muchas razones y creencias de una vida celestial, según los yorubas, donde nos establecemos antes de llegar a la tierra, como un pacto de quienes seremos, como actuaremos, cual serán nuestros fines y propósitos, y el estatus; pero esto más que nada se debe a cual fuese nuestra situación en el cielo, pues todo queda pactado antes de establecer la vida en la tierra.
Existe otra creencia sobre las diferentes formas de existencia en el orún, es decir el cielo, donde llevamos formas de sociedad, rangos, e incluso matrimonios, y relaciones afectivas, donde al momento de descender, nos aferramos a los vínculos celestiales, pactamos el que nuestro período de estadía en el mundo sería corto, así nos convertimos en ABIKÚ O EMERE.
sobre lo que se tiene constancia real, en el Ifá afrocubano, es que existen conceptos de los diferentes tipos de reencarnación, pero no se establecen de forma específica, nos hablan de esta misma creencia; en el Odú de Ifá, Oyekún Okana, nace el camino de la reencarnación, al cual llamamos Lerí Ofé, y que Ofé significa libre, es la libertad de nuestra cabeza, de escoger nuestra reencarnación.
los abikú, son aquellos que nacen y mueren nuevamente, viven en sociedad en Orún, es decir el cielo; aprovechan todas las oportunidades para bajar del cielo a la tierra, para encaramarse temporalmente en el vientre de alguna incauta mujer, que pasee por los parajes solitarios, donde ellos acostumbran a vivir.
El conocimiento de estos seres y entidades, está muy extendido por toda el África occidental, donde reciben distintos nombres.
Para representarles en los grandes secretos, los babalaos tienen 8 estatuillas de madera de 20 centímetros de alto.
existen numerosos odús, que hablan y tratan de los abikú; hay algunos principales que tratan de ellos, los cuales compartiremos a continuación.
1. Otrupon Meyi, Otrupon Yeku, Otrupon Ogunda hay que tomar cuidado con los abiku si no ellos le vuelven a llevar al cielo
2. Iroso Umbo las ofrendas pueden retener a los abiku en el mundo.
3. Oshe Omoluo donde nacen los subterfugios para retener los abiku en el mundo
4. Ogbe Fun Masetaan se queda en el mundo
5. Otura Sa oloiko está en ela cabeza de la sociedad de los abiku
6. Odi Meyi Ashejeje Jave, hijo de Orunmila abiku, se queda en el mundo de la decimasexta vez que vive.
7. Ofun Juani donde los abiku arriban al mundo por primera vez en la ciudad de Awanje
8. Irete Irosun Iya Janjasa no deja a los abiku quedarse en el mundo.
9. Obara Iroso donde nace Abeyi Olukesas en la ciudad de Itake y se crea la sociedad Omo Fgbe Orum.
según la tradición yoruba,
los abikú, para reconocerlos, se hacen marcas al niño muerto antes de enterrarlo, y de esta forma desfigurarlo y desanimarlo de volver a aparecer. Sin embargo, el hecho de que estas marcas vuelvan a aparecer en el niño que viene después, es una fuerte evidencia para demostrar que es el mismo que ha aparecido, y se convierte en un fuerte apoyo a la creencia en este fenómeno.
aquí también te traemos testimonios populares, que quizás puedas relacionar con alguna experiencia propia o cercana.
esto es lo que existe en cuba, documentado por diferentes autores en libros dedicados a estas entidades.
Hay un cielo de los niños que no han nacido, un cielo de abikús. y Allí uno de ellos dice; “Me voy a la tierra”; “¿Por cuánto tiempo?”; y entonces fija su fecha.
Viene, nace y cuando se cumple el término que se le ha fijado, se va. Se va, y cuando se le antoja vuelve.
una señora muy mayor contó que:
A mí se me murió un hermano. Mi abuela cogió una tijera y le cortó la punta de una oreja al muertecito. Me nació otro hermano.
Se lo avisaron a mi abuela, que lo reconoció; le faltaba el cachito de oreja, y le dijo; “¡Ah!, tú son gato, y te va poné nombre tuyo mi tierra; son Durokiké”.»
Los niños Abikú, dan a sus padres muchos problemas de tipo psicológico, porque se enferman a menudo; algunas veces entran en algún tipo de shock y son resucitados. La salud de un Abikú, es muy precaria. Los padres por lo general, tratan de evitar de la mejor manera que el niño muera de nuevo; ya sea colocándoles nombres que emiten un ruego a que se quede, evitando maltratarlos o dándoles una vida plena, pero aún así, los niños empeoran, finalmente los padres se rinden y el niño muere.
los yorubas, también creen que el círculo puede ser roto por medio de la intervención de un Babalao.
todo, En un intento de romper este ciclo, los padres del niño, con la ayuda de los sacerdotes y adivinos realizan rituales para romper la relación entre ellos y sus almas gemelas; también tienen que encontrar los lazos espirituales que unen a los Abikú, al mundo de los espíritus, y destruirlos.
son múltiples los tratamientos, que Ifá nos da contra ellos; ciertas ofrendas hechas con conocimiento de causa son capaces de retener en el mundo a los abíkú, y hacerles olvidar sus promesas de regresar, rompiendo así el ciclo de sus constantes idas y vueltas entre la tierra y el cielo, porque una vez el tiempo marcado para volver, haya pasado, sus compañeros se arriesgan a perder poder sobre ellos.
los sacerdotes, recomiendan a las mujeres embarazadas de acuerdo con la tradición yoruba, que coloquen una aguja o una pequeña piedra blanca al borde de su ropa; así, no podrán seguir a la mujer, y frustrar su reencarnación.
también se les aconseja, no permanecer solas en lugares o parajes solitarios o en lugares oscuros. Tampoco deben ir al mediodía, a cruces de caminos que formen una “T”.
se les prohíbe salir a altas horas de la noche, y deben desistir de ir a zonas costeras, y vertederos de basura.
el Abikú, tiene como objetivo causar dolor a sus padres una y otra vez, ya que las lágrimas de sufrimiento los alimentan; por esa causa, las mujeres embarazadas no deben ser perturbadas y sobre todo no provocarles llanto.
se realizan ceremonias secretas, para mitigar su intervención en lo terrenal, de las cuales no desvelaremos el conocimiento; también se emplean hiervas sagradas como ;
Aberikunlo, que es espanta muerto.
Agici magbayin kanna; platanillo de jardín.
higuereta roja.
piñón de botija.
malva blanca.
y escoba amarga.
Estos seres, son protagonistas de muchos patakíes y leyendas yorubas, entre ellos
podemos encontrar la que se adjudica al nacimiento de los Jimaguas Ibeyis, los
gemelos Orichas que todo lo pueden.
Son también conocidos por su belleza, poseen fuertes lazos que los unen al mundo de los espíritus,
por lo que deben ser destruidos para que no continúen naciendo.
son Los predestinados a morir, o nacidos para morir, aquellos que nacen para honrar a la Muerte.
El fenómeno Abikú, es muy popular, aunque no por ello deja de tener un
significado infinitamente triste, y complicado de aceptar.
La palabra Abikú, pertenece
a la cultura yoruba y como tal al culto afrocubano, y que significa “predestinado a morir”, o “nacido para morir”.numerosos son los autores de libros y pasajes sobre este tema como te hemos comentado; pero, algunos autores que si quieres ampliar conocimiento, de seguro te sacarán de dudas.
Wole Soyinka (poema Abiku, 1967, y Aké, los años de la niñez), Amos Tutuola (My Life in the Bush of Ghosts), Debo Kotun (Abiku, 1995), John Pepper Clark (poema Abiku, 1967) o Toni Morrison (Beloved, 1987)
Ayodele Olofintuade nació en Ibadan a principios de los 70 y es una artista multifacética (editora, dibujante gráfica y escritora). Realizó su debut literario con Eno’s Story (Cassava Republic, 2010) que estuvo clasificado para el “2011 Nigeria Prize for Literature”. “Adunni: The Beautiful One Has Not Died” es una historia ambientada en la ciudad más poblada de Nigeria, Lagos, en nuestros días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario