¡El aire se carga con un misterio aún más profundo! El velo entre los mundos se hace casi imperceptible, y los susurros de lo desconocido nos llaman. Orúnmila, el Guardián de los Secretos de Ifá ha desvelado los pormenores de julio, y sus revelaciones nos llegan a través de un signo que es una llave a los abismos: Oddí Meyi…
Pero esta vez, las profundidades del mar y las encrucijadas de la existencia se entrelazan en un tapiz místico.
comenzamos:
Julio y el Poder de Oddi Meyi:
estas son Las Revelaciones del adivino para Abrir Tu Destino...
para el mes de julio, el oráculo de Ifá ha hablado con una claridad inconfundible, señalando a Oddí Meyi como el Oddún regente. ¿Sientes una llamada desde lo más hondo, una conexión con lo que reside en las profundidades de tu ser o del universo?... Oddi Meyi nos recuerda que la clave está en el principio, en la apertura de caminos y en la audacia para dar el primer paso, incluso cuando ese paso nos lleva hacia lo insondable. Es un signo que nos habla de comienzos, de la superación de limitaciones y de la importancia de la astucia y la inteligencia para navegar por la vida, revelando lo que yace oculto.
este Oddún que se asocia con los secretos bien guardados, pero también con la capacidad de desentrañarlos. Nos invita a ser flexibles, a adaptarnos a las circunstancias y a no temer a lo desconocido. Es un momento propicio para la resolución de problemas, para encontrar soluciones ingeniosas donde antes solo veíamos callejones sin salida, especialmente aquellos que requieren una inmersión en lo más profundo de la psique o del entorno.
nos marca el inicio de nuevas etapas, trayendo consigo la capacidad de abrir puertas. Habla de la importancia de la intuición y de escuchar los mensajes que nos llegan de formas inesperadas, a menudo desde lo profundo de nuestro inconsciente o del vasto universo. Nos alerta sobre posibles engaños o trampas, pero al mismo tiempo nos dota de la astucia necesaria para evitarlos y de la perspicacia para ver más allá de las apariencias. En Oddí Meyi nace la capacidad de dominar a los enemigos y de revertir situaciones desfavorables, muchas veces a través de la introspección y el descubrimiento de verdades ocultas.
también se nos recuerda que la vida es un constante ir y venir, y que la clave está en el movimiento. Nos impulsa a no quedarnos estancados, a buscar nuevas perspectivas y a confiar en nuestra capacidad para sortear cualquier obstáculo, incluso aquellos que se presentan como las profundidades más oscuras.
Entidades Regentes de Julio: ¡Eshú y Olókun!
Bajo la influencia de este signo, dos fuerzas primordiales se manifiestan con una potencia inusitada: la entidad Eshú, y el enigmático Orisha Olókun.
Eshú, la entidad que es la manifestación de la fuerza primordial de la existencia, es el encargado de abrir y cerrar los caminos, el que rige las encrucijadas de la vida y el destino. No es Elegguá el Orisha niño, sino la fuerza primigenia que da el equilibrio al universo, el que genera el movimiento y el cambio. Su energía es la chispa que enciende los comienzos, la inteligencia que nos ayuda a sortear las trampas y la protección que necesitamos al emprender cualquier viaje, a menudo presentándose con un matiz de seriedad y profunda sabiduría.
Acompañando a Eshú en este mes, desde las profundidades insondables emerge Olókun, el Orisha de los misterios del océano, el dueño de las profundidades del mar y de los secretos más antiguos. representa lo abismal, lo desconocido, las riquezas ocultas y la fuerza inmensa e incontrolable del océano. Su presencia en julio, bajo el signo de Oddi Meyi, nos impulsa a sumergirnos en lo más profundo de nuestro ser, a enfrentar nuestros miedos más recónditos y a descubrir tesoros, materiales y espirituales que yacen ocultos bajo la superficie. Olókun nos llama a la introspección, a la calma que precede a la tormenta y a la aceptación de lo vasto y lo incomprensible.
debes pronunciar este poderoso Rezo a Eshú y Olókun para Julio cuando quieras encontrar soluciones y te lleguen ideas claras sobre problemas persistentes y Para invocarlos, pidiéndoles que abran nuestros caminos y nos guíen a través de las profundidades de este mes, realízalo siempre en la mañana:
Rezo:
"Eshú Alaroye, Laroye, Akokoró,
dueño de la encrucijada del negro y oscuro profundo,
Abre mis caminos con tu fuerza primordial,
despeja sendas y que nada me detenga, que todo sea ventura.
Tu sabiduría ancestral, Óloja, ilumina el sendero,
el que prueba al hombre, guardián de la fortuna,
que tu presencia me guíe, que tu astucia me ampare,
abriendo puertas, cerrando lo que me importuna.
Olókun ashé, Olókun funfún,
dueño del abismo, de lo insondable, lo arcano,
que tu inmensidad me acoja, que tu misterio me hable,
que las riquezas de tu fondo lleguen a mi mano.
En tus profundidades, mi destino se revela,
apartando sombras y marcando la verdad,
que vuestra fuerza me impulse en cada paso,
¡Laroye Eshú!.. ¡Ashé Olókun !"
y estos son los Adimús y Ofrendas para Julio:
Para congraciarnos con Eshú y Olókun y pedirles que nos abran los caminos y nos revelen sus misterios este mes, podemos ofrecerles los siguientes ofrendas:
Para Eshú:
Maíz tostado (agbadó): Símbolo de prosperidad y alimento. Se puede esparcir en la tierra o colocar en su altar, cerca de la puerta.
Pescado ahumado (ejá), y jutía ahumada (ekú): Alimentos tradicionales y muy apreciados por Eshú.
Aguardiente (otá): Se le puede rociar un poco en el suelo como ofrenda, o en un pequeño vaso.
Un coco (obí): Abierto por la mitad con miel, colocado cerca de la puerta de entrada.
Monedas: Especialmente si son de baja denominación, para pedirle prosperidad y que el dinero fluya.
Para Olókun:
Sandía: Cortada en rodajas y ofrecida en un plato, pues simboliza la abundancia de las aguas.
Melón: Similar a la sandía, representa la frescura y la prosperidad.
Pescados de mar: Crudos o cocidos, sin sal, como ofrenda directa al espíritu del océano. Si es posible, llevarlos al mar.
Agua de mar: Recogida con respeto y ofrecida en un recipiente de cristal o barro en un lugar tranquilo de tu casa, como símbolo de conexión con sus dominios.
Conchas marinas y caracoles: Recolectados con respeto y limpieza, se pueden colocar como ofrenda en un altar improvisado.
Perfumes suaves sin alcohol: Rocíalos en el ambiente o sobre las ofrendas.
Siete velas azules o blancas: Colócalas alrededor de las ofrendas para invocar su energía.
lo que debes tener en cuenta este mes:
Desconexión y Revelación de lo Oculto:
Oddí Meyi, al igual que otros Oddún, puede manifestar conflictos familiares. En su caso, estos problemas suelen estar relacionados con secretos guardados, falta de claridad en la comunicación, o la sensación de que hay algo "oculto" que impide la armonía. Puede haber un ambiente de estancamiento donde las soluciones no se encuentran porque la verdad no ha salido a la luz, o porque las conexiones se sienten profundas pero inexplicablemente tensas, como las corrientes ocultas del océano.
Eshú, la entidad de las encrucijadas y la manifestación, junto con Olókun , el Orisha de los secretos abismales, son los indicados para ayudarnos a desenredar estos nudos. Ellos nos enseñan que a veces, para que los caminos se abran y las profundidades se revelen, necesitamos desconectar las energías que nos atan al estancamiento y buscar nuevas formas de relacionarnos, incluso si eso implica enfrentar verdades incómodas.
y te presentamos este Sencillo Trabajo de Desconexión y Revelación para Problemas Familiares con Eshú y Olókun, pues Este ritual busca cortar los lazos energéticos negativos que nos unen a los conflictos familiares, sin romper el amor o los vínculos saludables, y al mismo tiempo, abrir nuevas vías de comunicación y entendimiento, sacando a la luz lo que ha estado oculto.
Materiales:
Un trozo de hilo o cordón negro de unos 30 o 40 centímetros.
Una vela roja o blanca (para Eshú), y una vela azul o blanca (para Olókun).
Un plato blanco donde colocar las velas.
Un trozo de pan seco o galleta salada para Eshú.
Un puñado de sal marina, o un poco de agua de mar en un pequeño recipiente (para Olókun).
Un cenicero o recipiente ignífugo para quemar.
y Un lugar tranquilo donde no te molesten, preferiblemente cerca de la puerta de tu casa o en un lugar donde puedas conectar con la energía del agua, (por ejemplo, cerca de un grifo o en un baño).
Preparación: Enciende tu vela roja o blanca y tu vela azul o blanca en el plato blanco. Siéntate cómodamente frente a ellas. Respira profundamente unas cuantas veces, centrándote en tu intención de sanar, liberar los problemas familiares y revelar cualquier secreto que esté afectando.
Visualización y Nudo (para Eshú): Toma el hilo negro entre tus manos. Piensa en el problema familiar específico o en la falta de comunicación, los caminos cerrados. Mientras lo haces, haz tres nudos en el hilo. Con cada nudo, visualiza cómo ese nudo representa la atadura, el conflicto, la falta de comunicación o el secreto que te afecta. Di en voz alta o mentalmente: "Con este nudo, ato la discordia, el estancamiento, la falta de entendimiento de, [ y menciona el problema o persona si lo deseas]".
Una vez que tengas los tres nudos hechos, sostenlo frente a la vela roja o blanca y cerca de tu Eshú (si lo tienes), o del umbral de tu puerta, y le Rezas a Eshú el rezo ampliado que te hemos compartido anteriormente, pidiéndole que tome ese nudo energético y lo transforme. Puedes añadir: "Eshú, la fuerza que abre y cierra, te entrego este hilo de nudos, que simboliza las barreras en, [y menciona el problema familiar]. Con tu poder primordial y tu astucia, disuélvelas, abre los caminos a la comunicación y la armonía en mi familia y en mi vida. Que lo que deba ser liberado, lo sea para el bien mayor."
Sostén el hilo sobre el plato o un cenicero, (siempre con precaución), y quema el hilo con la llama de la vela de Eshú. Mientras se quema, visualiza cómo esos nudos se desatan, cómo la energía negativa se disipa con el humo y cómo los caminos se abren. Es importante que el hilo se queme completamente.
y ahora la Activación de Olókun, (Revelación): Con las cenizas del hilo quemado, tómala y mézclala con la sal marina y el agua de mar (o agua con sal). Mientras lo haces, invoca al orisha diciendo: "Olokun, dueño de las profundidades y los secretos, te pido que esta agua y estas cenizas laven lo oculto, que las verdades emerjan a la superficie, que la calma de tus abismos traiga paz y entendimiento a, [y menciona el problema familiar o el nombre de la familia]. Que lo que ha estado velado, y sea revelado para la sanación."
Vierte esta mezcla de agua y cenizas en un desagüe (lavamanos o inodoro), pidiendo que se vaya todo lo negativo y se revele la verdad. Si tienes acceso al mar, puedes arrojarlo allí.
Toma el trozo de pan o galleta y colócalo cerca de la puerta para Eshú, agradeciéndole por abrir los caminos. Para Olókun, puedes dejar un vaso de agua con sal marina en un lugar tranquilo, como un baño o una ventana, y cambiarla cada 3 días. Apaga las velas de forma segura pero nunca soplando, y agradece a Eshú y Olókun por su intervención y por guiarte en este viaje de revelación.
Este ritual es un acto de liberación, apertura y búsqueda de la verdad. La magia reside en su capacidad de desentrañar los nudos y de ayudarnos a encontrar nuevas soluciones, incluso desde las profundidades más recónditas. Hazlo con fe y con la intención clara de sanar y de que la verdad se manifieste.
Julio, bajo la influencia de Oddí Meyi y la guía de Eshú y Olókun, es un mes para bucear en lo profundo de tu ser, para ser astuto y para no temer a los nuevos comienzos, por complejos que parezcan. No te quedes parado si las cosas no fluyen; Eshú te enseña que "el que no camina, no encuentra su destino", y Olókun te susurra que "las verdaderas riquezas se encuentran en las profundidades, más allá de la superficie". Es tiempo de activarse, de buscar soluciones ingeniosas y de confiar en tu intuición para desvelar lo oculto.
Recuerda: "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy", porque en Oddí Meyi la acción es la clave. Este mes, Eshú te da las llaves y Olókun te muestra las profundidades para que encuentres la verdad y abras esas puertas que creías selladas. Así que, ¡a por ello! en tus proyectos, en tus conversaciones pendientes, y deja que estas dos poderosas entidades te marquen el rumbo. ¡Laroye Eshú! ¡Ashé Olókun! ¡Que tus caminos estén siempre abiertos y tus verdades, reveladas! ¿Estás listo para sumergirte en las profundidades de tu destino?
muchas bendiciones.
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