INLÉ y su poder de sanación (historia y canto)

NLÉ: Orisha de la Subsistencia, Médico de la Ocha y Símbolo de la Dualidad.

Inlé es un Orisha Mayor del panteón Yoruba, una figura esencial que encapsula la esencia del sincretismo al fusionar la tradición africana con la devoción católica. Es el Médico de la Ocha y patrón de los sanadores, simbolizando la salud y el sustento.

Esencia del Sincretismo: Inlé es sincretizado con el Arcángel San Rafael, cuya festividad se celebra el 24 de octubre. Esta asociación se debe a que, al igual que San Rafael es el jefe de los ángeles custodios y guardián de la humanidad (protegiendo en los caminos y sanando), Inlé es el proveedor de sustento y protector. Ambos son guías que combaten las enfermedades y asisten en la búsqueda de lo perdido.

Poder y Atributos: Como deidad de la economía recolectora, Inlé es cazador, pescador y dueño de los ríos, siendo el proveedor del sustento humano. Vive en la unión de la tierra y el agua (la desembocadura del río), lo que refleja su naturaleza dual y equilibrada. Es reconocido por su androgínia y gran belleza.

Sus colores son la combinación del azul con amarillo o, según otros, verde oscuro (verde prusia), reflejando su dominio sobre el agua y la tierra. Sus números son el 5 y el 7.

Patakí (Historia): Inlé y Abatá, la Soledad y la Comunicación del Alma. Un patakí (historia mitológica) relata que Inlé y su inseparable compañero Abatá fueron castigados por otro Orisha. Inlé fue condenado a la mudez y Abatá a la sordera. Aislados en las profundidades, esta soledad forzada los obligó a desarrollar una forma de comunicación más profunda, a través del espíritu y la emoción. Este mito simboliza la conexión íntima y la capacidad de entenderse más allá de las palabras, resaltando la naturaleza andrógina y la aceptación de las diferencias en Inlé, quien puede sanar el cuerpo y el espíritu.

En resumen, Inlé es la deidad de la salud y la subsistencia (alimento), cuya figura, fusionada con San Rafael, representa la sanación, la protección en el camino de la vida y la dualidad equilibrada entre el cuerpo y el alma, la tierra y el agua.

PATAKÍ (Historia): Inlé y la Sanación de Ilobu

En la tierra de Yorùbá, existía un pueblo llamado Ilobu, a orillas de un río que ahora lleva el nombre de Inlé (Erinlé). Una terrible plaga cayó sobre sus habitantes, enfermando a grandes y chicos. Ningún curandero ni hierbero encontraba el remedio, y la desesperación se apoderó de la gente.

Olodumare, al ver el sufrimiento, llamó a Inlé, el cazador más sabio y el mejor médico de todos los Orishas.

Inlé se internó en lo más profundo del monte (tierra) y descendió al fondo de su río (agua), buscando la sabiduría en las raíces y las algas. Encontró hierbas que solo crecen a la orilla del agua y raíces que solo se esconden bajo la tierra seca. Utilizando su conocimiento ancestral, hirvió las cortezas, molió los secretos de la tierra y mezcló el bálsamo con la frescura de su río.

Cuando Inlé regresó al pueblo, no llevaba consigo un animal de caza, sino una medicina poderosa. Curó a todos los enfermos y les enseñó que la salud y la subsistencia dependen de un equilibrio: la caza y la recolección son importantes, pero la verdadera vida se obtiene al unir lo que da la tierra con lo que purifica el agua.

Desde ese día, Inlé fue reconocido como el Orisha que no solo provee el alimento, sino que también cura las enfermedades del cuerpo y el alma, siendo el gran médico y protector del sustento humano.