🌒 la Gratitud...
"la Llave que Abre Todos los Cielos".
En todos los rincones del mundo, desde lo alto de las montañas tibetanas hasta las selvas africanas, pasando por los desiertos de Arabia, los templos de la India y las catedrales europeas, hay una palabra que, aunque se diga en distintos idiomas, vibra igual: la gratitud.
No importa cómo llames a lo divino: Dios, Alá, Brahman, Olodumare, el Gran Espíritu o el Universo. Todos los pueblos de la Tierra han comprendido este secreto milenario que compartiremos hoy:
Agradecer...
"es rezar sin pedir", porque es un puente entre el alma humana y el infinito.
La gratitud no es una emoción superficial. Es una energía que trasciende credos, tiempos y fronteras. Es el idioma de la humildad y la abundancia, de los que saben ver lo sagrado incluso en el sufrimiento.
📿 por ejemplo en el Cristianismo: Jesús, antes de multiplicar el pan, agradeció. En cada misa, la “Eucaristía” significa literalmente “acción de gracias”. Dar gracias es parte del alma del cristiano.
🕊️ en el Islám: El Corán dice: “Si sois agradecidos, os daré más”. Los musulmanes pronuncian "Alhamdulillah", (que significa Gracias a Dios) decenas de veces al día.
🕉️el Hinduismo: A través del puja (ritual de adoración), los hindúes ofrecen flores, mantras y luz como expresión de gratitud por la vida, la salud y el destino. Cada dios es invocado con una ofrenda agradecida.
☸️ en el Budismo: Aunque no se adora a un dios, enseña el agradecimiento como práctica de atención plena (mindfulness). porque se profesa que Agradecer por el presente es liberarse del deseo.
⛩️ el Shinto (en Japón): En esta religión ancestral, se agradece a los kami (que son espíritus de la naturaleza), con reverencias, sake, arroz y silencio. Gratitud es parte del respeto a la vida y al entorno.
🍃 en la Espiritualidad africana y afrocubana: En las religiones yoruba y bantú, agradecer es el primer paso antes de pedir. Se ofrece a los orishas, egunes y enkisis, frutas, comida, bebida, canciones y bailes como forma de reconocer sus bendiciones.
🪶 en Espiritualidad indígena americana: Las ofrendas de tabaco, maíz o cantos se hacen siempre con agradecimiento a la Madre Tierra, al Sol, a los animales, a la naturaleza, y al espíritu de los ancestros.
🔯 en el Judaísmo: Cada día, el judío devoto agradece al despertar: “Modeh Ani Lefanecha” (“que significa: Te agradezco Dios, por devolverme el alma”). El agradecimiento es constante, incluso en medio de duras pruebas.
y para ilustrar mejor que significa hemos traído una Historia para la Reflexión:
“El hombre que olvidó decir gracias”
Cuentan que un hombre muy sabio caminaba por un bosque en busca de respuestas. Se le había concedido todo: riqueza, salud, amor… pero se sentía vacío.
Un anciano se le acercó y le preguntó:
— ¿Cuántas veces al día agradeces?
— ¿Agradecer? ¿Por qué habría de hacerlo? Todo lo que tengo, me lo he ganado —dijo el sabio.
El anciano sonrió y respondió:
— Si no puedes dar gracias, tampoco podrás sostener lo que tienes.
Y con una rama dibujó en la tierra:
"El corazón que no agradece, se seca. El alma que no bendice, se pierde."
Esa noche, al sabio se le fue el sueño, y por primera vez en años… rezó sin pedir. Solo dio gracias, Y así comenzó a sentirse lleno.
en Conclusión:
La gratitud no es solo un acto, es una forma de vivir. Es el suspiro que das cuando ves un amanecer. Es la lágrima silenciosa cuando reconoces que fuiste salvado. Es el rezo sin palabras. La reverencia al misterio.
Todas las religiones, con sus diferencias, coinciden en algo fundamental:
“Si no sabes agradecer, no sabrás recibir.”
Y no se trata solo de decir "gracias", sino de ser un gracias caminando, respirando, cantando y sembrando, porque "La gratitud es la música del alma, cuando reconoce que cada día es un regalo que se abre con el corazón."
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