Una invitación al alma: ¿Por qué acercarse al mundo espiritual y, en especial, al de los Orishas y deidades?
Hoy quiero abrirte mi corazón. No para convencerte, sino para invitarte a reflexionar conmigo sobre algo que ha transformado mi vida de formas que aún me cuesta poner en palabras: mi acercamiento al mundo espiritual, y muy especialmente, al universo de los Orishas y deidades.
Vivimos en un mundo donde lo material parece tener la última palabra, donde se nos empuja a correr, a producir, a aparentar… pero ¿qué pasa con lo que sentimos? ¿Qué lugar le damos a nuestra alma, a ese susurro interior que muchas veces ignoramos por miedo o por costumbre? Yo también viví así, desconectado, buscando respuestas en el ruido, hasta que un día decidí detenerme y mirar hacia adentro.
Fue entonces cuando el mundo espiritual comenzó a revelarse ante mí. No con fuegos artificiales ni milagros instantáneos, sino con señales sutiles, encuentros sincronizados, sueños reveladores, intuiciones que no podía explicar. Y comprendí algo poderoso: lo invisible también es real. Lo espiritual no es un adorno, es la raíz.
Me acerqué a los Orishas no porque alguien me lo impusiera, sino porque mi alma los reconoció. En ellos encontré arquetipos vivos, fuerzas que habitan tanto el universo como nuestro interior. Changó me enseñó que el coraje nace del corazón; Oshún, que la dulzura es también poder; Yemayá, que la maternidad va más allá de lo biológico; Elegguá, que todo comienzo merece respeto. Cada Orisha es un espejo y un maestro.
Este camino no es perfecto ni fácil, pero es profundamente verdadero. Me ha dado fuerza en mis caídas, claridad en mis decisiones y paz en mis noches oscuras. Me ha recordado que no estoy solo, que mis ancestros caminan conmigo, que hay una red espiritual que me sostiene cuando mis fuerzas humanas flaquean.
Por eso hoy, desde la humildad de quien sigue aprendiendo, quiero invitarte a mirar hacia ese otro plano. A detenerte. A preguntarte si acaso tu alma también está buscando respuestas. Tal vez lo espiritual no sea algo ajeno ni lejano para ti… Tal vez te ha estado llamando en sueños, en señales, en presentimientos.
Acercarse al mundo espiritual no es un acto de fe ciega. Es un acto de reconexión, de retorno al origen, de diálogo con lo sagrado. Y acercarse a los Orishas es acercarse a una sabiduría ancestral que no solo guía, sino que transforma.
Y si este mensaje resonó contigo, si alguna parte de tu ser siente que quiere comenzar —o continuar— este camino, te invito a que me acompañes en mi canal. Allí comparto enseñanzas, reflexiones, oraciones, rituales y mensajes de luz para ayudarte a cultivar tu fe y esperanza día a día. Porque nadie camina solo cuando el alma despierta, y juntos podemos construir un sendero espiritual sostenido por los Orishas, las deidades y el universo que nos rodea.
Permítete crecer. Permítete creer. Y sobre todo, permítete recordar que lo espiritual también te pertenece.
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