poderoso adimú a YEMAYÁ. boniatillo dulce.
el boniatillo dulce, es de los preferidos por la diosa madre.
siempre que la necesites, ya sea para pedir por salud, amores prohibidos, suerte y bienestar, ella estará escuchándote, pero recuerda, todo lo que dediques, o necesites de los orichas, realízalo con fé, y pídelo con el corazón.
Si estás necesitando destrabar, todo lo que te impide avanzar, puedes hacer este
Addimú, y ofrecérselo en su nombre.
estos son los ingredientes.
necesitarás.
2 o 3 boniatos, en muchos lugares, lo llaman de otra manera, batatas.
una cazuela, si es de barro mucho mejor.
una cucharadita de sal.
una rama de canela.
4 hojas tiernas del naranjo agrio.
un plato blanco.
dos velas, blancas o azules.
melado, o, melaza de caña.
y, 7 monedas de pequeño valor.
y ahora rápidamente, pasamos a su preparación.
Primero pelas, y cortas el boniato, en cuadrados pequeños.
En la cazuela pondrás, agua con los boniatos en cuadritos.
esperamos que empiece a cocer.
le agregas una pizca de sal, la rama de canela, y las hojitas del naranjo agrio, que le dará un toque especial.
debes poner la llama de la cocina, muy bajita, y dejar que
se vaya cociendo a fuego lento. Siempre la debes observar, para que no se te vaya a quemar.
Cuando veas que ya está bien hecho y blando, lo retiras del fuego, lo pones en el plato blanco, y lo dejas enfriar.
Enciendes las 2 velas al pie de Yemayá, o frente al plato, le presentas el boniatillo, y vas vertiendo sobre el postre, abundante melado de caña.
mientras las velas se consumen, vamos a rezarle de esta manera.
iyá Yemayá, aquí está, tu hija o hijo.
y en ese momento dices tu nombre.
Pidiendo tu bendición,
Ofreciendo de todo corazón este Addimú,
Reina y madre Yemayá, diosa de las aguas,
Cúbreme y protégeme contra todo lo malo, para poder enfrentarme a todos los obstáculos que se presenten.
Con todo amor y justicia, te ruego dame la fuerza, y dame la energía necesaria, para poder soportar todo.
En tu reino el mar y bajo tu armonía, quiero vivir.
Protege a mis seres queridos de todos los males y peligros.
tú que gobiernas las aguas,
brindando tu protección a toda la humanidad.
¡Oh, Divina Madre!, salva nuestros cuerpos y mentes,
limpiándonos con las aguas del mar,
propagando el respeto dentro de nuestros corazones.
Salve, diosa Yemayá, soberana del Mar.
después de siete días, lo introduces todo en una bolsa de papel, y lo llevarás al mar, o a algún arrollo, cerca de casa, si no es posible ninguna de las dos opciones, lo llevas al monte, lo depositas en donde la vegetación sea alta.
te despides de la diosa, dando gracias por su intervención, y dedícale un saludo.
¡Omío Yemayá, Omoloddé!
¡Yemayá Ataramawa!
las monedas debes depositarlas en el mar, o como hemos dicho antes, en el monte, fuera de la bolsa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario